La fuerte tormenta de lluvia y granizo que en la tarde de ayer sufrió Pinoso se saldó con incidencias leves en el casco urbano y pedanías del término municipal.
Tras activarse el Plan de Emergencias, desde la Policía Local se puso en marcha un dispositivo de vigilancia de las zonas críticas, como ramblas o el badén de Rico Lucas.
Las concejalías de Seguridad Ciudadana, Parques y Jardines, junto con la de Obras y el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, estuvieron perfectamente coordinados siguiendo la evolución de este episodio de lluvias, que en ocasiones también incluyó la caída de granizo.
Como medida principal se impidió el paso a los vehículos por el badén de Rico Lucas, permitiendo únicamente que pudieran transitar por los dos puentes en los cruces con las calles Calderón de la Barca y Emilio Castelar. Asimismo, gracias a que no había ningún vehículo estacionado en el badén, el agua transcurrió sin problemas.
Desde la Policía Local recuerdan que continúa la prohibición de estacionamiento en el cauce del badén de Rico Lucas hasta que finalicen las alertas meteorológicas establecidas.
La Policía Local recibió varias llamadas de la ciudadanía, preocupada por las incidencias relacionadas con este episodio de lluvias torrenciales, destacando que las lluvias comenzaban a saturar la red de alcantarillado y el agua generaba pequeñas inundaciones. O el desprendimiento de un ribazo en la carretera CV-836, a la altura de la pedanía del Paredón, siendo señalizada la zona por Obras Públicas, aunque no supuso ninguna interrupción para el tráfico rodado.
