- Pinoso ha acogido hoy una sesión del Ciclo «Esto es otra historia» del IAC Juan Gil-Albert con los profesores Mario Martínez y Emilio Soler
El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert ha llevado a cabo, en el Centro Cultural de Pinoso, una de las sesiones programadas este otoño dentro de su Ciclo “Esto es otra historia”, en la que han tomado parte los profesores Mario Martínez Gomis y Emilio Soler Pascual, quienes han ofrecido de manera divulgativa dos versiones muy diferentes de un mismo hecho histórico: la Leyenda Negra en América.
La de hoy es una de las ochenta actividades contempladas en este ciclo de eventos culturales del Gil-Albert, como ha comentado David Beltrá, quien ha intervenido al inicio del acto en nombre de este organismo cultural, destacando que algunas cuentan con la participación de destacadas figuras del mundo cultural a nivel nacional y, de ellas, una treintena se están desarrollando en distintos municipios de la provincia, como ha sido el caso esta tarde en Pinoso, Cocentaina y la propia ciudad de Alicante.
La archivera municipal Clara Pérez se ha encargado de presentar a los ponentes y ha disculpado la ausencia de la alcaldesa Silvia Verdú y el edil César Pérez, quienes por razones familiares y profesionales de última hora no han podido asistir.
La charla que han ofrecido Mario Martínez y Emilio ha sido un sustancioso debate sobre el legado del Imperio Español y la desmitificación de la Leyenda Negra, confrontando las visiones del ambos historiadores, con el fin de contextualizar los hechos en un discurso contrapuesto sobre la llegada española a América, sus motivaciones y sus consecuencias.
Ambos ponentes han coincidido en que la conquista de América no puede juzgarse con la mentalidad actual, sino a la luz de los siglos XVI al XVIII: una época violenta dominada por la religión (tanto en el mundo católico como en el protestante), las grandes epidemias y la plena vigencia de la esclavitud.
Además, todo comienza a raíz de una expedición atlántica que tenía el objetivo estratégico de encontrar una nueva ruta hacia las especias de las Indias Orientales sin tener que pasar por los puertos que dominaba la corona portuguesa. Esta motivación económica llevó a la búsqueda de una ruta occidental, resultando en la creación del mayor Imperio de la historia.
El principal punto de debate se ha centrado en la evaluación de la presencia española, adoptando Emilio Soler una postura crítica, al recordar que la conquista no estuvo exenta de violencia.
También ha recordado que la decisión del Papa Alejandro VI en 1493 de dividir el Nuevo Mundo entre España y Portugal a través de las Bulas Alejandrinas fue una división arbitraria que supuso un agravio para el resto de Europa, fomentando la propaganda negativa que alimentó la Leyenda Negra, que viene de toda Europa.
Por su parte, Mario Martínez ha defendido un punto de vista más condescendiente, afirmando que no fue una presencia “tan nefasta”, subrayando una diferencia fundamental con otros imperios: en la colonización española existió siempre una conciencia para intentar reparar el daño causado, algo que no se contempló en las colonizaciones británica o francesa. En este sentido, destaca el papel de Fray Bartolomé de las Casas como defensor clave de los derechos indígenas, cuya denuncia de los abusos esgrimida por la Leyenda Negra fue, paradójicamente, una muestra del temprano esfuerzo por la reparación.
Ambos coinciden en señalar que todos los imperios tienen sus defensores y detractores, pero en el caso del legado español en América es una relación que continúa en la actualidad, a pesar de las independencias del siglo XIX.
Mario Martínez Gomis ha sido profesor titular de Historia Moderna en la Universidad de Alicante y es autor de varios libros y numerosos artículos en revistas especializadas sobre la historia de las universidades y otras instituciones docentes españolas durante el Barroco y la Ilustración, así como en torno a temas relativos a la cultura, la espiritualidad y la sociedad de los siglos XVII y XVIII.
Emilio Soler Pascual es historiador, escritor y ha sido diputado en las Cortes Valencianas durante tres legislaturas (7-VI-1983 a 4-XI-1994). Licenciado en Geografía e Historia y Doctor en Historia por la Universidad de Alicante.