El Día de los Quintos se consolida, una vez más, como una jornada memorable en la que Pinoso celebra el crecimiento de sus jóvenes, fomenta su integración y les abre las puertas de unas fiestas llenas de historia y futuro.
La esencia de la celebración, antaño vinculada al llamamiento para el servicio militar obligatorio, ha evolucionado. Ahora, los “quintos” son los jóvenes que, al cumplir la mayoría de edad, son oficialmente bienvenidos a participar plenamente en las Fiestas, Feria y Fiestas de Pinoso. Es un reconocimiento a su paso a la adultez y una invitación a ser parte activa de la vida social y cultural de la localidad.
La diversión se ha iniciado en las piscinas municipales, donde los quintos han disfrutado de una refrescante tarde de actividades y juegos acuáticos. El ambiente ha estado cargado de risas y convivencia, un preludio perfecto para la cena de convivencia que seguiría.
Uno de los momentos más esperados de la velada ha sido la elección de los cargos de Fertero y Festera. Andrea Pérez y Carlos Jiménez tendrán el honor de representar a su promoción en los actos más significativos de las fiestas, incluyendo el emotivo pregón de inauguración o la ofrenda floral. Su elección subraya el compromiso y la ilusión de la juventud pinosera por sus tradiciones.
El plato fuerte de la jornada ha sido, sin duda, la cena de convivencia. En ella, el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, acompañado por la edil de Fiestas, Elisa Santiago, y los miembros de la Comisión de Fiestas, han compartido mesa y mantel con los quintos. Este encuentro no solo simboliza la unión entre las distintas generaciones, sino que, demuestra cómo las raíces de una costumbre pueden adaptarse y florecer con nuevas generaciones, invitando a la juventud a ser protagonista de las fiestas.