- La señora Nieves Cerdá ha sido la encargada de sacar el luto a la Virgen, acompañada por su familia y en un día lleno de emoción
La Semana Santa en Pinoso finaliza con buen tiempo y buen sabor de boca. La lluvia solo estuvo presente el Miércoles Santo, aunque no fue motivo para suspender ninguna de las procesiones previstas. A partir del viernes, en el tramo final de la semana el buen tiempo ha sido la tónica predominante.
Esta mañana, la procesión del Encuentro ponía fin a la Semana de Pasión, con la llegada de la imagen de Cristo Resucitado a la Plaza del Remedio, acompañado de la imagen de San Pedro y su hermandad y la hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte desde la Ermita de Santa Catalina, mientras que la Virgen del Remedio salía desde el Templo Parroquial acompañada por San Juan y sus hermandades junto a las hermandades de Nuestro Padre Jesús, La Soledad y la Virgen de los Dolores, además de la banda de Música de la Unión Lírica.
A la llegada a la Plaza de la Virgen del Remedio tenía lugar uno de los momentos más esperados de la Semana Santa en Pinoso, la Virgen del Remedio tras el encuentro con el Cristo era despojada del luto.
Este año, la encargada de quitar el luto a la Patrona de la villa ha sido Nieves Cerdá, feligresa muy vinculada a la parroquia, pues junto a otras mujeres se encarga a diario del rezo del rosario, presta apoyo a los jóvenes en sus oraciones y participa en cuantas actividades realizan desde la Cofradía de la Virgen del Remedio. Nieves ha estado acompañada por su familia y multitud de pinoseros y pinoseras que no han querido perderse este instante, que simboliza el regreso a la vida de Jesús. El Encuentro ha sido ovacionado con aplausos y gritos de “Viva la Virgen” mientras la banda de la Unión Lírica interpretaba el himno de España y varias palomas alzaban su vuelo.
Un mañana llena de alegría y emociones, que también reflejaban los rostros de los cofrades, hoy a cara descubierta, sin el capirote. A pesar de llegar al fin de la Semana Santa, se mostraban orgullosos y felices de haberla podido celebrar con los tradicionales desfiles procesionales.
A la llegada a la iglesia parroquial de las imágenes se ha celebrado la solemne eucaristía, con la participación del Coro Parroquial.
Mientras tanto, en la Plaza de España, los cofrades despedían con alegría y color la Semana Santa al ritmo de tambores y cornetas, intercambiando sus capas para simbolizar un fin de fiesta de hermandad entre todas las personas que han desfilado en nuestras procesiones en esta intensa semana que ahora da paso a la Pascua y los días de Mona.
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