Aunque la costumbre mandaba celebrarlo con las flores de primavera, ayer domingo, al igual que hace un año, las Amas de Casa de Pinoso demostraron que el otoño también es un tiempo perfecto para calzarse las zapatillas y conquistar las calles.
El colectivo celebró su clásica ruta senderista con una gran afluencia de socias dispuestas a quemar las últimas energías del verano, en una saludable ruta que recorrió puntos clave del casco urbano y extrarradio.
A las participantes se unieron, en representación del Ayuntamiento de Pinoso, las ediles María José Moya y Elisa Santiago.
La marcha matutina comenzó frente a la sede de asociaciones y pasó por la zona del instituto, los aledaños del cementerio o el Paseo de la Constitución.
La recompensa aguardaba en el Jardín Municipal, donde la organización había dispuesto un completo avituallamiento para las caminantes, principalmente con bocadillos y refrescos para reponer fuerzas.
Para sellar con buen sabor de boca la mañana, buena parte de las participantes se unieron al grupo que puso en práctica una tabla de ejercicios gimnásticos y bailes deportivos.
Para Marifí Linares, presidenta de las Amas de Casa, la clave del éxito es el excelente ambiente que siempre se respira en esta actividad.