El pasado 26 de diciembre, la imagen de Santa Catalina, fue trasladada a unos talleres especializados en Alicante, con el fin de proceder a una restauración integral, una acción necesaria debido a su deterioro a causa del paso del tiempo y las humedades persistentes en la ermita.
La financiación ha sido posible gracias a la colaboración de los vecinos y vecinas que han aportado su donativo en las fiestas del barrio. El presidente del Barrio, Óscar Calpena, ha querido agradecer el apoyo y ayuda y ha asegurado que continuarán realizando actividades para mantener las fiestas y el barrio.
Se espera que, en el mes de abril, la imagen regrese a la ermita tras el proceso de rehabilitación.