Cada 3 de febrero se celebra San Blas, considerado patrón de las enfermedades de la garganta y de los otorrinolaringólogos. Cuyo nombre es Blas de Sebaste, era médico, obispo de Sebaste (Armenia) y conocido por su don de curación milagrosa.
Según la tradición, su atribución como patrono de los otorrinolaringólogos viene porque en una ocasión salvó la vida a un niño que estuvo a punto de ahogarse porque se le clavó una espina de pescado en la garganta. Convirtiéndose en el protector de los niñ@s, enfermos y de los animales.
Las madres de la época solían aclamar a San Blas con “San Blas bendito, que se ahoga el angelito” cuando sus hij@s se enfermaban. También hay otros dichos del refranero popular como “San Blas bendito, cúrame la garganta y el apetito” o “Por San Blas, la cigüeña verás”.
A día de hoy sigue siendo costumbre bendecir las gargantas y los conocidos panes de San Blas.
Al igual que ayer martes, día de la Candelaria, hoy miércoles la Parroquia San Pedro Apóstol llevará a cabo, tras la misa de las 19:30 horas, la bendición de los tradicionales panes.
Aunque algunas personas continúan con la tradición de elaborarlos en casa, la mayoría los adquieren en los hornos tradicionales de Pinoso que previamente han sido bendecidos.