El pasado lunes se conmemoraron en Pinoso los 50 años del salmueroducto que entró en funcionamiento el 6 de abril de 1973, en un acto en el que se homenajeó a las personas que en todo este tiempo han trabajado y trabajan en la empresa salinera.
Por este motivo, una semana después, autoridades municipales del Ayuntamiento de Pinoso, encabezados por la Segunda Teniente de alcalde, Mª Jsoé Moya Vidal, se han desplazado hasta las Salinas de Torrevieja, junto algunos trabajadores y familiares, con el fin de conocer el trabajo que se realiza con la sal que llega desde Pinoso a través del salmueroducto de 53,8 km que une el monte Cabezo de Pinoso y la laguna rosa de Torrevieja.
Ello favorece que las Salinas de Torrevieja aseguren una producción de sal permanente, ya que se producen distintos formatos de sal marina para su venta, tanto en el mercado nacional como en el mercado internacional, dedicando casi el 50% de su producción a la exportación.
En esta visita han podido disfrutar del corazón de las Salinas de Torrevieja y conocer el proceso de producción de la sal en las Lagunas de Torrevieja y sus enclaves característicos: la singular laguna rosa, los antiguos cristalizadores de la Química y las inmensas montañas de sal, además de toda la flora y fauna asociada a este humedal de reconocimiento internacional.
Como se destacaba hace una semana, el Cabezo de la Sal de Pinoso empezó su vida hace millones años como una salina muy parecida a las salinas y desde hace 50 años, esa sal mineral se explota con innovadoras técnicas, introduciendo agua a presión en pozos de más de un km de profundidad para obtener la sal gema disuelta, que tras ser centrifugada para formar una salmuera se envía por el salmueroducto hasta Torrevieja, y allí se deja evaporar hasta conseguir la preciada sal.
Como destaca Luis Díez, actual responsable de explotación de Torrevieja y de los sondeos del Cabezo en Pinoso, El agua del mar son 30 ml por litro, pero la de Pinoso viene con 300 gramos por litro y ayuda a concentrar la salmuera que hay y aumentar la producción.
