La pinosera Azucena Pastor nos cuenta su experiencia de este verano como voluntaria en Ruanda
Sus ganas de poder ayudar a otras personas la impulsaron a viajar al corazón de África. Muy implicada en temas sociales, medioambientales, flora y fauna…, y es voluntaria en la Protectora Baix Vinalopó de Elche. De su experiencia en Ruanda lo que me has le ha gustado es la filosofía de la tranquilidad. Es un estilo de vida distinto al estrés de aquí. En 2016 surgió lo del proyecto de Ruanda pero entonces no cumplía los requisitos. Ese año fue su amiga Cristina y ella ha podido ir ahora, tras formarse y prepararse. Estuvo 10 meses de au-pair en Irlanda y en Pinoso también aprendió a desenvolverse con el inglés en un restaurante. Tras 7 años de espera ha sido una realidad, “Está bien tener ganas de ayudar pero sin formación puedes perjudicar”, ha destacado Pastor. Allí no parábamos. Durante el día, de lunes a miércoles yendo a la escuela, por las tardes preparando las clases, daba biología tres días a la semana y de jueves a viernes en el hospital de Nemba. Es un país que está desarrollándose, aunque haya razones para decir que sea uno de los países empobrecidos. No podemos tener una visión estereotipada de los países africanos. Es un territorio muy diverso con una gran variedad cultural.