Este año la presencia de oruga procesionaria se ha adelantado, esto se debe en gran medida a las altas temperaturas registradas en los últimos meses, sumado a la falta de lluvias.
El área de Parques y Jardines controla y revisa las zonas públicas donde suele proliferar esta oruga y ya se han comenzado a cortar los primeros bolsones. Al igual que en otras ocasiones, el edil César Pérez, vuelve a pedir la colaboración ciudadana para que el control y la prevención sean más efectivos “quienes detecten bolsones deben comunicarlo al área de Parques y Jardines para que puedan actuar, así como aquellos que tengan pinos en su propiedad también deben retirar las bolsas”. El Ayuntamiento realiza estas tareas en los parques y zonas verdes de los espacios públicos del municipio, mientras que las zonas forestales o privadas, así como el monte Cabezo, no son dependientes del consistorio, puesto que son competencia de Conselleria.
Quienes detecten presencia de bolsas en el casco urbano, debe ponerlo en conocimiento del ayuntamiento, puede hacerlo enviando fotos (por WhatsApp o Telegram) de la ubicación de los bolsones al teléfono de Incidencias: 684 410 223.
El mayor peligro de la oruga procesionaria son los pelillos que suelta, que pueden provocar dermatitis, lesiones oculares, urticarias y reacciones alérgicas, sobre todo en perros, pero también en las personas. Según la técnico de Parques, Amanda Albert “es importante actuar con antelación para evitar que la oruga baje de los árboles y pueda provocar mayores problemas”, por ello, desde el área, se realizan tratamientos preventivos en diferentes épocas. Este año se ha empleado un nuevo método, un tratamiento de endoterapia, más sostenible, menos perjudicial para la fauna auxiliar, que actúa directamente sobre las larvas y es más económico.
Dado el adelanto de la aparición de la oruga procesionaria, desde el área advierten de ello y piden precaución y cuidado al pasear por zonas con presencia de pino, sobre todo si se está acompañado de mascotas.
