La incorporación de la mujer al mundo laboral y los efectos sobre su salud, ha sido el hilo conductor de la charla que esta tarde y con motivo de la Campaña de salud, Deporte y Juventud, se ha llevado a cabo en el Centre Cultural.
La charla bajo el título “Mujer, Trabajo y Salud”, ha estado impartida por la médica Mª José Muñoz, médica especialista en medicina familiar del Centro de Salud de Pinoso y coordinadora del grupo de trabajo de atención a la mujer de la sociedad valenciana de medicina familiar y comunitaria.
Inma Albert y Omar Ibáñez, en representación de la Plataforma El Pinós contra la Violència de Génere y Cruz Roja Española en su delegación en Pinoso, como entidades organizadoras de la charla han sido las personas encargadas de presentar a la ponente a la cual han calificado como “ una gran profesional”.
Muñoz, ha manifestado sentirse como en familia, arropada por compañeros y compañeras del Centro de Salud, junto a representantes de colectivos locales y la edil de Igualdad, M.ª José Moya.
La ponencia la ha iniciado realizando un recorrido de los inicios de la incorporación de la mujer al mundo laboral a través de la historia, ya que la mujer estaba diseñada para desempeñar solo tareas del hogar y de cuidados, pero con la revolución industrial todo cambió y las mujeres se fueron haciendo hueco en el mundo empresarial y laboral, logrando conquistar todas las profesiones y poniendo como ejemplos a mujeres pioneras en algunas profesiones, aun así todavía sigue existiendo un techo de cristal, precariedad laboral y brecha salarial.
Las estadísticas siguen demostrando que las mujeres dedican más tiempo a los trabajos domésticos que los hombres y que el asumir labores de cuidado afecta a la carrera profesional, por eso es tan necesaria la conciliación laboral y familiar.
Las mujeres realizan el triple de la jornada laboral,( labores de fuera del hogar, trabajos domésticos y de cuidados así como un esfuerzo por mantener las relaciones afectivas), estas circunstancias pasan una factura que se traduce en un aumento del estrés y la depresión, llegando a ser doble que el sufrido por los hombres.