Previamente a los meses de noviembre a diciembre, la Comisión de Seguridad Vial del Alto y Medio Vinalopó, hace público el balance sobre los accidentes de tráfico relacionados con alcohol, drogas o medicamentos dentro de la campaña “Al volante nunca alcohol, drogas o medicamentos” del año anterior y al mismo tiempo invita a los ayuntamientos de su área a participar en la campaña actual.
El Ayuntamiento de Pinoso nuevamente se suma a la iniciativa que supone dar difusión de los datos del informe, con el fin de concienciar a la población, así como folletos informativos y carteles. También se incluye dentro de la campaña clases de educación vial y controles de alcoholemia y drogas por parte de la Policía Local, ya que la realización de estos controles preventivos es la más eficaz para evitar la circulación de conductores que han bebido.
El último balance revela que en el año 2019, el 45,5% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico sometidos a autopsia dieron positivo en alcohol, drogas y psicofármacos, lo que supone un incremento de 2’1% con respecto al año anterior. En la mayoría de los casos, un 96’1% los conductores eran hombres, solo se contabilizaron 10 mujeres que habían consumido drogas o alcohol al volante y respecto a la edad, el 60% tenían entre 24 y 54 años.
En los conductores fallecidos, el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida, más del 60% de los fallecidos presentaba alcohol en la autopsia, lo que supone que 1 de cada 4 fallecidos tenía presencia de esta sustancia y además, más del 80% presentó una tasa superior al 1,2 g/l, le sigue la presencia de drogas, más del 40% y los psicofármacos, casi el 30%.
En los últimos año se había mostrado una tendencia a la baja en el porcentaje de conductores que habían dado positivo en alcohol, sin embargo, en 2019 se registró una aumento del 1’6%, pasando del 26’5% en 2018 al 28’1% en 2019. También ha subido el consumo de drogas o psicofármacos en los últimos 10 años, casi 8 puntos en drogas (del 12’3% en 2009 al 20’1% en 2019) y en psicofármacos 4 puntos (del 8’4% en 2009 al 12’4% en 2019).
A pesar de la alta concienciación en la sociedad sobre los peligros del consumo de sustancias tóxicas frente al volante, siguen aumentando los fallecidos con presencia de alcohol, drogas o psicofármacos en accidentes de tráfico.
Desde la Comisión de Seguridad recuerdan que a medida que la concentración de alcohol en sangre aumenta, también lo hace la tasa de incidencia de accidentes. En comparación con un conductor sobrio, la tasa mínima del 0’8g/l la probabilidad de accidente es 2’7 veces mayor y esta aumenta progresivamente, si la tasa de alcoholemia es de 1’5 g/l la probabilidad de accidente aumenta hasta 22 veces más y además el accidente se vuelve más grave también según aumenta la tasa de alcohol.
Durante el estado de alarma por el COVID, en el año 2020 la movilidad se redujo considerablemente, sin embargo el índice de letalidad aumentó respecto a 2019, es decir el número de fallecidos por cada 100 víctimas se multiplicó por 1’8% respecto al mismo periodo de 2019.
Las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol u otras sustancias tóxicas implican desde sanciones económicas hasta prisión. El límite en la tasa de alcohol para conductores en general es de 0’5 gr/l y 0’3 gr/l en profesionales y noveles.